filosofia asturias
Jovellanos
 

Gijón, 31 de marzo de 2005, ceremonia de investidura de

Silverio Sánchez Corredera como patrono del Foro Jovellanos

 

 

Sánchez Corredera, nuevo patrono de la Fundación Foro Jovellanos

retrato

J. C. G. / El doctor en Filosofía y catedrático de la materia en el IES Emilio Alarcos Silverio Sánchez Corredera será investido como patrono de la Fundación Foro Jovellanos en un acto previsto para el jueves, días 31, a las 20 horas, en la Casa Natal de Jovellanos. Sánchez Corredera, que acaba de publicar el extenso estudio Jovellanos y el jovellanismo, pronunciará una disertación sobre «Jovellanos y la religión. El problema religioso en Jovellanos».

La presentación del acto correrá a cargo del presidente de la Sociedad Asturiana de Filosofía y director del IES Santa Bárbara, Emilio Jorge González Nanclares.

Sánchez Corredera ha realizado durante los últimos años –a través, primero, de su tesis doctoral, y después de la publicación de Jovellanos y el jovellanismo– una importante aportación al estudio de la obra del ilustrado desde el punto de vista filosófico. El investigador ha aplicado al corpus jovellanista los métodos y conceptos del materialismo filosófico de Gustavo Bueno. Sánchez Corredera recibió el accésit del V Premio de investigación «Foro Jovellanos» en 2003.

 

 

Foro Jovellanos
Investidura de Sánchez Corredera

El catedrático Silverio Sánchez Corredera será investido patrono de la Fundación Foro Jovellanos en un acto que tendrá lugar pasado mañana, a las ocho de la noche, en el Museo de Gijón-Casa Natal de Jovellanos. Durante el mismo el nuevo patrono disertará sobre el ilustrado y la religión. Emilio Jorge González Nanclares oficiará la presentación.

 

 

«Hay religiosidad en todo el pensamiento jovellanista», asegura Sánchez Corredera

retrato

Leticia Álvarez / Gijón. La relación de Jovellanos con la religión centrará hoy la conferencia que pronunciará el filósofo Silverio Sánchez Corredera en su investidura como nuevo patrono de la Fundación Foro Jovellanos. Esta tarde, Sánchez tratará de arrojar luz sobre un aspecto vital del prócer gijonés que influyó en todo su legado, aunque algunos estudios no lo crean así. «Hay una perfecta religiosidad en la trayectoria de Jovellanos, incluso podríamos decir que muy depurada», asegura el estudioso, profesor del IES Emilio Alarcos de Gijón.

Sin embargo, en ese análisis profundo del ilustrado Sánchez Corredera encuentra «un problema». «A finales del siglo XVIII, había dos corrientes fundamentales frente al catolicismo: la más papista y cercana a Roma, y otra integrada por intelectuales progresistas que pretendían redefinir algunos aspectos como los límites del poder entre la Iglesia y el Estado, y en esa se podría incluir a Jovellanos», asegura.

Esta corriente alternativa que se llamó el 'jansenismo' cala en Jovellanos hasta tal punto que para Corredera fue uno de los motivos fundamentales de su reclusión en Mallorca. «Jovellanos estuvo siete años encarcelado, pero no se le juzgó ni se le abrió ningún expediente por lo que no se sabe a ciencia cierta a qué se debió su discriminación. Pues bien, yo creo que las razones hay que buscarlas precisamente en que Jovellanos encarnaba al representante díscolo de esas nuevas concepciones».

A pesar de eso, el filósofo insiste en que «la suya no era falta de religiosidad si no una concepción del catolicismo conjugada con una crítica feroz de las malformaciones que la Iglesia había ido acumulando».

Asegura Corredera que «Jovellanos lo pasó mal» y que lo más interesante de su figura es que «él tenía la solución a los problemas del momento. Si Carlos IV hubiera adivinado que ese era el prototipo de político que le convenía, España hubiera estado mejor gobernada».

Pero Jovellanos quería que las fronteras entre el poder estatal y eclesiástico se redefinieran y esa postura «resultaba demasiado incómoda». «Su idea era ir hacia la desamortización. Pensaba que los problemas económicos se solucionarían con una redistribución de la riqueza en manos de las órdenes religiosas», explica el profesor.

A pesar de que Jovellanos vivió una etapa biográfica en la que prácticamente desaparecen las alusiones a la religión, entre los 20 años y su encarcelamiento, el profesor Sánchez Corredera cree que «en realidad decidió vivir su fe de otra manera, pero no desaparece como piensan algunos estudiosos».

En realidad, el que fuera ministro de Justicia y Gracia del Reino fue «un buen católico», pero le trajo problemas no vivir su fe al modo de los tiempos. «Eran tiempos muy revueltos y difíciles y las instituciones tendían a externalizar mucho los ritos, de manera que la interioridad con la que Jovellanos vivía sus sentimientos religiosos no estaba muy bien vista».

 

 

Sánchez Corredera pronunciará una conferencia sobre Jovellanos

En el Museo Casa Natal de Jovellanos, a las 20 horas de hoy, tendrá lugar el acto de investidura de Silverio Sánchez Corredera, catedrático de instituto y doctor en Filosofía, como patrono de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias. Sánchez Corredera, posteriormente, dictará una conferencia titulada «Jovellanos y la religión. El problema religioso en Jovellanos». La presentación correrá a cargo de Emilio Jorge González Nanclares, presidente de la Sociedad Asturiana de Filosofía y director del IES Santa Bárbara, de Gijón. La entrada es libre.

 

 

Cuca Alonso
La hora de los materialistas

En la Casa Natal de Jovellanos, sede social del Foro Jovellanos, se celebró la ceremonia de investidura del nuevo patrono de la entidad, el doctor en Filosofía Silverio Sánchez Corredera. La sesión estuvo dividida en tres capítulos: presentación del personaje, entrega de los atributos de dicha dignidad al mismo, y, por último, disertación del flamante patrono, que llevó por título «Jovellanos y la religión. El problema religioso en Jovellanos».

De acuerdo con dicho programa, tomó la palabra el presidente de la Sociedad Asturiana de Filosofía, Emilio González Nanclares, para trazar el perfil profesional del conferenciante, así como su vida y milagros. El profesor Sánchez Corredera nació en 1954 en Valverde del Fresno, Cáceres, aunque desde su más tierna infancia (sic) reside en Gijón. Por tanto, es asturiano, aunque por su rango de filósofo se considera ciudadano del mundo (también sic). De pequeño fue monaguillo en la Iglesiona.

Hizo el bachiller en los Jesuitas de León, donde fue compañero de Mariano Rajoy. Quiso seguir la carrera religiosa hasta que a los 17 años renunció, sin abandono de la fe, ya que entró a formar parte de diversos grupos juveniles cristianos de gran actividad.

En 1972 ingresó en la Universidad de Oviedo para cursar Filosofía, momento en que abandona su cristianismo de izquierdas para pasar a un ateísmo radical sin previo agnosticismo; se licenció en la Universidad Complutense de Madrid en Filosofía pura. Ha seguido cursos en París, Deusto... En medio de sus estudios, Silverio Sánchez Corredera fue camarero en una plataforma petrolífera, descargador de barcos en El Musel, operario en la fábrica de hielo –el trabajo más duro, según confesión propia–, y jardinero en la embajada de Tailandia en París. En 1984 obtuvo la cátedra de Filosofía de Enseñanza Media, con destino en Salas, donde hizo retirar los crucifijos de las aulas del instituto (sic), dato que sin duda ilustra su currículum, como habrá estimado el señor González Nanclares; de ahí la exhibición de tal machada, a la que no vemos más mérito que el de renegar públicamente de su pasado y anteriores creencias. De cualquier modo, no era ni momento ni lugar para exponer la hazaña.

En 1987, Silverio Sánchez Corredera es trasladado a Avilés, y en 1989 a Gijón, al Instituto Emilio Alarcos. En su tesis doctoral, Ética política y moral de Jovellanos, obtuvo sobresaliente «cum laude». Es marido ejemplar y padre de dos hijos (sic).

Leída por el secretario del foro, Orlando Moratinos, el acta del nombramiento del nuevo patrono, del 18 de marzo de 2004, Jesús Menéndez Peláez impuso a éste la medalla jovellanista, con cordón rojiblanco. El presidente, un poco pálido, hizo un inciso, creo que fuera de programa, para manifestar que el foro agrupa a personas de relieve singular, plural y diverso. Qué en sintonía con Jovellanos tratar de respetar las convicciones personales del ser humano de acuerdo con su idea de hacer el bien y evitar el mal. Abrazos.

La conferencia de Emilio Sánchez Corredera, lejos del temor que pudo sembrar su presentador, fue respetuosa, consecuente con las investigaciones, cuidadosamente científica y sobre todo honrada. Antes de iniciarla, manifestó la alegría por el honor que ha recibido, que quiso compartir con los nuevos patronos, Gonzalo Mieres, Cristóbal Halfter, Ramón María Alvargonzález, Marcelo Palacios y Bernardo Canga.

Su disertación estuvo dividida en cuatro capítulos: panorámica histórica sobre la religiosidad de Jovellanos, los hilos biográficos de ésta, la dimensión ético-estética de su religiosidad, y cómo engranan sus ideas con la religiosidad de ola época. Conclusiones inmediatas son que Jovellanos siempre fue un fiel cristiano, que abominaba de la farsa, la milagrería y el fetichismo; que se enfrentó al poder de la Iglesia, promoviendo reformas sociales exigidas por la economía política. La lectura de la carta de Jovellanos en respuesta a las críticas del obispo de Lugo le emocionó y nos emocionó. Mercedes Álvarez, edil de Cultura, que se sumó al acto en las postrimerías, cerró la sesión.


as.filosofia.net
 
El Catoblepas